Siempre me han gustado los secretos. Hablar de ellos es como tener un tu poder algo que nadie puede llegar a imaginar sus dimensiones.
De pequeño, recuerdo que me fantaseaba soñar con estas cosas. Era un nido de secretos, pero una tumba ante cualquier intento de confesión. Me fascinaba intervenir en una conversación en la que todo empezase con un «mis fuentes de información secretas me han dicho que…». Jugaba a confesar a secretos, pero sin traicionar nunca a la fuente, aunque visto así, tiene mucho más sentido que haya acabado aposentado en un pupitre de una facultad de comunicación en la capital.
Madrid siempre guarda secretos. De hecho, que lance la primera piedra quién no tenga uno inconfesable por cualquier rincón de esta bendita ciudad, incluso nuestro estómagos tienen alguno.
Hace unos cuantos años, cuando en Estados Unidos estaba totalmente prohibida la bebida alcohólica, se puso de moda los restaurante speakeasy, lo que en la actualidad se conoce como restaurantes secretos. A partir de contraseñas secretas, sus clientes conseguían adentrarse de manera incógnita en espacios donde la bebida alcohólica se servía con la misma naturalidad que en estos momentos. Como lo antiguo siempre vuelve a ponerse de moda, muchos restaurante de la capital han aprovechado la ocasión para crear auténtica magia entre sus paredes. Por eso, te traigo cinco restaurantes secretos en Madrid que nunca tus sueños habrán podido llegar a imaginar.
Welkhome Club
En la zona de Almagro, encontrarás un club secreto. Pero no te dejes engañar, que sea secreto no quiere decir que sea excluyente. En su interior, practican el finger food, inspirado tanto en comida latina, como asiática o ibérica. Otro aspecto singular es que su bebida se paga al peso, es decir, coges una botella, la cual será pesada tanto al inicio como al final de tu comida. Garantizando así que pagues por aquello que consumes.
Dirección: Calle del Monte Esquinza, 15, Madrid.
Horario: de lunes a viernes de 13:30 h a 3:30 h y sábado de 16:30 h a 3:30 h. Domingo cerrado.
Precio: 13 €.
A de Arzábal
En la zona del Retiro, se esconde un club secreto solo para socios, aunque puedes conseguir colarte si reservas con mucha antelación. El restaurante cuenta con tres espacios, cada uno de ellos ambientados de una manera diferente. El club tiene acceso para 700 socios, los cuales podrás acceder con tres acompañantes más. Así que, si quieres disfrutar de sus productos tradicionales y no perteneces al club, ya puedes estar buscando a uno de esos 700.
Dirección: Avenida de Menéndez Pelayo, 13, Madrid.
Horario: de lunes a viernes de 12.30 h a 2:00 h, sábados de 12:30 h a 00 h. Domingo cerrado.
Precio: 40-50 €.
El vagón de Beni
En cambio, si lo que buscas es algo más diferente, en Hoyos de Manzanares, se encuentra este espacio exclusivo. De hecho, lo es tanto que incluso resulta difícil encontrar una mesa para degustar sus manjares. Si lo que buscas es un lugar discreto y privado, sin duda alguna, esto es lo que necesitas. Eso sí, ten en cuenta que para garantizar la seguridad y privacidad de este lugar no tienen ni tan siquiera cartel identificativo.
Dirección: Calle de San Macario, 6, Hoyo de Manzanares.
Horario: lunes cerrado; martes de 13:30 h a 17:30 h; miércoles y jueves de 13:30 h a 17:30 h y de 21 h a 00 h; viernes y sábados de 13.30 h a 17:30 h y de 21:00 h a 00:30 h; y domingo de 13.30 h a 17:30 h.
Precio: 50-60 €.
Warehouse
Madrid esconde reliquias como esta. ¿Habías imagina alguna vez que podías estar en un viñedo en pleno barrio de Salamanca? Creado a partir de material reciclado e inspirado en un diseño industrial, este establecimiento ubicado en el jardín de Palacete de la Quinta Marqués de la Concordia, del s.XIX, profesa el farm to table, o lo que es lo mismo, productos propios de su propia granja, la Hacienda Zorita.
Dirección: Calle de María De Molina, 25, Madrid.
Horario: de lunes a sábado de 13 h a 2 h y domingos de 13 h a 20 h.
Precio: 35 €.
Cuks
Su idea surgió realmente en Nueva York, pero ya saben que por aquí detrás tenemos una gran adicción a esta ciudad. Organizaban cenas clandestinas en parques y azoteas distribuidos a lo largo de la Gran Manzana. La idea les fascinó tanto que decidieron apostar por crear una terraza junto a Ponzano. Ahora, ya no tienen solo eso, sino que cada vez más organizan cenas temáticas (como la del Cluedo) y distribuyen cáterings por toda la ciudad.
¿Prometes guardarnos el secreto?
¡Feliz día!
About The Author
Vicent Bañuls
AntiGramer, PerioArtista, intensito, alto y content copywriter.